Si bien la tecnología representa grandes avances para los agricultores, muchos productos que pueden ayudar al crecimiento de las plantas, frutas o verduras, pueden ser perjudiciales para la salud de las personas.  

Es por ello que en nuestro artículo te damos a conocer algunos productos que si bien son modernos, pueden causar daños irreversibles en la salud del ser humano, a nuestra fauna, flora y al medio ambiente en general.  

¿Qué son los plaguicidas? 

La tecnología química agrícola avanza, no hay duda. Pero… ¿Sabemos qué es lo que estamos utilizando? 

Los productos químicos venenosos están diseñados para matar plagas y enfermedades de las plantas, malezas, plagas de los granos y las reservas de alimentos, exoparásitos de los animales de granja. En la práctica mundial, se utiliza otro nombre: plaguicidas. 

Los plaguicidas se clasifican según su finalidad de la siguiente manera

1) Insecticidas - productos químicos venenosos utilizados para matar plagas. 

2. Herbicida - para la destrucción de la vegetación de las malezas. 

3. Fungicidas - para la destrucción de los hongos. 

4. Zoocidas - para la destrucción de roedores. 

5. Desinfectantes de semillas  

Muchos plaguicidas tienen una amplia gama de acción y se denominan fungicidas para insectos. 

El principal campo de aplicación de los plaguicidas es la agricultura. El uso de plaguicidas es necesario para aumentar el rendimiento y la productividad del ganado. Se sabe que alrededor de 1/3 de la población mundial sufre de malnutrición. Sin embargo, en los últimos 50 años, el mundo ha perdido el 20% o más de su producción agrícola total a causa de las plagas. 

La tecnología química puede prevenir la intoxicación por alimentos 

La importancia de los productos químicos tóxicos, también es relevante para la prevención de la peligrosa intoxicación alimentaria en animales y humanos, por el consumo de granos procesados contaminados con microorganismos fúngicos mitotóxicos y la intoxicación alimentaria por muchas malezas. Por lo tanto, los beneficios de utilizar productos químicos venenosos son indiscutibles. 

Tecnologías agrícolas nocivas 

Sin embargo, el problema del uso de plaguicidas sigue alarmando a los médicos de todo el mundo por las siguientes razones. En primer lugar, el uso eficaz de los plaguicidas para la protección de las plantas implica el empleo de concentraciones que suelen ser tóxicas para los seres humanos.  

En segundo lugar, cuando se tratan los cultivos y los animales, las cantidades residuales de plaguicidas pueden almacenarse en los alimentos y, con ellas, pueden entrar en los seres humanos, causando envenenamiento.  

En tercer lugar, el uso de plaguicidas puede contaminar el aire, el suelo y el agua, afectar negativamente el equilibrio ecológico de la naturaleza y, por lo tanto, entrar en el cuerpo humano con el agua, el aire y los alimentos. 

Esto crea la posibilidad de efectos tóxicos en la vida silvestre. El peligro de estas sustancias se ve agravado por el hecho de que algunas de ellas, además de las generalmente tóxicas, contienen: 

• Efectos gonadotóxicos (es decir, cambios funcionales y morfológicos en las glándulas y células generativas); 

• Efectos embriotóxicos (efectos sobre el embarazo y el desarrollo fetal); 

• Efecto teratogénicos (malformaciones fetales); 

• Efecto mutagénico (cambios en el aparato cromosómico que afectan al sistema genético humano). 

Los plaguicidas individuales tienen un efecto cancerígeno. Los plaguicidas desempeñan un papel fundamental en el número total de intoxicaciones laborales. En la población general (por ejemplo, en los Estados Unidos), el número de muertes por envenenamiento con plaguicidas se sitúa entre el 8,0 y el 13% de todas las muertes conocidas por envenenamiento líquido o sólido. 

Contaminación por plaguicidas desde diversos medios. 

El problema más importante del uso de productos químicos tóxicos, es su contaminación por diversos medios. 

1. La intensa contaminación atmosférica es posible directamente por la aplicación de productos químicos tóxicos por pulverización y evaporación del suelo, las plantas y la superficie del agua. Las cantidades más importantes de plaguicidas se liberan a la atmósfera durante la aplicación aérea y a temperaturas atmosféricas más altas. 

2. La contaminación por productos químicos tóxicos de las masas de agua, es posible directamente o desde la atmósfera y el suelo. En pequeñas cantidades, los plaguicidas pueden entrar en las aguas subterráneas lavando gradualmente la superficie en capas más profundas.  

Uno de los principales problemas de la contaminación de las masas de agua por productos químicos tóxicos es la acumulación de plaguicidas en ciertos organismos acuáticos. Así pues, a pesar de las bajas concentraciones de plaguicidas organoclorados en el agua, pueden acumularse en diversos hidrobiontes. En algunas especies de peces se encontró un contenido de DDT de 0,1 a 1000 mg por 1 kg de peso. 

3. La contaminación con productos químicos tóxicos para el suelo puede producirse como resultado de la aplicación directa, así como a través de las plantas, los animales y el agua. 

Los productos químicos tóxicos que persisten en el suelo pueden resistir durante mucho tiempo (DDT - más de 10 años, preparados de mercurio - también varios años). Los plaguicidas pueden acumularse en los organismos de la superficie (gusanos de lluvia, artrópodos) y en algunos casos causan la muerte de estos organismos. Las altas concentraciones de plaguicidas suelen deprimir las funciones vitales de los microorganismos del suelo, lo que provoca una grave alteración de la autolimpieza del suelo y el deterioro de su estado de salud. 

Los retos contra las tecnologías químicas agrícolas dañinas 

Existen numerosos mecanismos naturales para la neutralización de sustancias químicas tóxicas en la naturaleza: por difusión en la atmósfera superior, descomposición fotoquímica, descomposición de la flora y la fauna del agua y del suelo y por metabolismo en las plantas y los animales.